Ana Tere y Eduardo Rivera, opciones panistas en caso de anularse la elección Ana Tere y Lalo
- Periódico Hoy Informativo Hoy Informativo digital
- 27 sept 2018
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DOMINO PÚBLICO Por Francisco Maravilla

La posibilidad de que se anule la elección para gobernador del estado toma cada vez más fuerza. En el corto plazo, de la decisión de la autoridad electoral federal depende la supervivencia política de la candidata de la coalición “Por Puebla al Frente”, Martha Érika Alonso Hidalgo, y en consecuencia del grupo morenovallista, encabezado por su esposo el ex gobernador. Si el caso de fraude electoral llega hasta la repetición de la elección a la gubernatura, la abanderada panista en las pasadas elecciones a gobernador estaría fuera de la nueva contienda electoral que se realizaría el próximo año. La Constitución es clara al respecto. En el artículo cuarto párrafo 6° se indica que el candidato sancionado no puede participar en la nueva elección, y este es el caso de Alonso Hidalgo. Esto lo sabe el PAN nacional, el cual a través de sus líderes y militantes distinguidos han dado su respaldo a Martha Érika Alonso de manera tibia, casi imperceptible y dispersa. A pesar de los esfuerzos de la ex abandera de “Por Puebla al Frente” de aparentar apoyo y unidad en torno a ella por parte de sus compañeros de partido, no han sido suficientes para convencer a los propios y a los ajenos respecto a las irregularidades cometidas en la elección del 1 de julio. La percepción de los poblanos sigue siendo la misma: que ella y su esposo, el ex gobernador Rafael Moreno Valle, fueron los responsables del fraude electoral. Por otra parte, desde el interior Acción Nacional la señal, pareciera, es que no quieren a Moreno Valle por arribista y por su manera de operar electoralmente. Así las circunstancias, de aplicarse la ley, Martha Érika Alonso no sería candidata en una nueva elección a la gubernatura de una coalición, ahora mermada y disminuida. Las opciones, dentro del círculo morenovallista, son reducidas para elegir quién sustituiría a su otrora abanderada. Cada vez son menos los adeptos de toda la confianza de su líder político. En la primera línea estaría el aún edil capitalino Luis Bank, seguido del hijo del gobernador José Antonio Gali, el exfuncionario del gobierno de Moreno Valle, José Antonio Gali López. Como últimos recursos tendría al multifacético Cabalán Macari Alvaro y a los hermanos Ángel o Roberto Trawitz. En el otro lado panista podrían impulsar a dos potenciales candidatos con mayores posibilidades de triunfo, en el caso de que las elecciones a gobernador se repitieran: Eduardo Rivera o Teresa Aranda, quien aunque ya no es militante panista nunca ha dejado de serlo. Además a su favor está la consistente campaña que realizó como independiente en la elección pasada, así como su prestigio político y, sobre todo, que no se le relaciona ni con Andrés Manuel López Obrador ni con Rafael Moreno Valle, a quien tendría que vencer desde el PAN para ser candidata. En el partido Movimiento de Regeneración Nacional el escenario es distinto. El candidato no sería otro que Miguel Barbosa. El hándicap morenista estaría en la gubernatura interina. En la puja se podrían considerar a Gabriel Biestro Medinilla, José Juan Espinosa, a Nancy de la Sierra, Fernando Manzanilla, Alejandro Armenta y a Rodrigo Abdala. El interinato no sería un cargo menor si se le ve como un trampolín político. Su nombre quedaría consignado en la historia poblana como uno de sus gobernadores, posición que, a lo largo de un año, le daría roce nacional, y por si fuera poco, tendría el control del presupuesto y del partido.
Con información de http://quoruminformativo.com.mx/
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